La Romana, R.D.- El término «mochilero» es acuñado a la persona que viaja con su mochila a cuestas y término con que se denomina a una persona que viaja con su mochila a cuestas y practica el excursionismo visitando múltiples lugares en diferentes países de manera independiente.
En el caso que ocupa esta publicación, el protagonista es efectivamente un mochilero bastante singular: ¡Es de origen japonés y habla muy buen Español!.
Nos referimos a Keito Homma, un joven quien desde 2001 ha estado rodando el mundo incluyendo EE.UU., Venezuela (2007), nuestra República Dominicana en 2012, Sur Este del Asia (2014), Centro y Sur América (2015) y desde 2016 ha pululado en varios de los países visitados, pero por alguna razón, ha vuelto a República Dominicana.
Los jocosos capítulos subidos a su canal de YouTube, reflejan el vivo testimonio de las intenciones de Keito Homma: compartir su experiencia de vida con otras culturas poniendo de manifiesto una dualidad coexistencial.
Homma ha ido a varios lugares y barrios de República Dominicana y en esta oportunidad visitó la ciudad turística de La Romana, editando dos entregas audiovisuales de lo que pudo captar de esta ciudad.
La travesía romanense del popular mochilero japonés lo llevó a múltiples lugares que incluyeron el Parque Palo Hincado (conocido localmente como El Obelisco); El Parque Juan Pablo Duarte; Río Dulce; La Iglesia Santa Rosa de Lima y el comedor «La Pámpara», propiedad de una barahonera que encontró un modus vivendi en esta localidad.
Homma dedicó en un segundo vídeo las bondades del resort turístico Casa de Campo y ls inexorable visita a Altos de Chavón, réplica de una villa italiana estilo mediterráneo del siglo XVI, ideada por el desaparecido industrial Charles Blüdhorn.
Por supuesto que Homma no logró capturar toda la esencia actual e histórica de La Romana, incluyendo reconocidas figuras y personalidades, al igual que otros lugares de suma importancia, pero quizás se decida en otra ocasión.
De todos modos, como romanense de nacimiento, vida y desarrollo, tildamos la intención de Keito Homma como un gesto de gran valor para todo el romanense, tanto residente como ausente, y de gran importancia porque esta loable y noble acción de este joven, pone de relieve cómo un ser humano de una cultura distinta, se anima a compartirla con las restantes porque al final, todos sin excepción compartimos la misma formación biológica.
Les dejo debajo de estas líneas ambos vídeos reseñados en esta publicación.
¡Gracias Keito!
