La Romana.- Claudio Manuel Castillo, un joven de 30 años formado como mecánico de avión en la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), lleva casi cuatro años detenido en Venezuela en condiciones precarias.
Su historia comenzó cuando quedó desempleado después de ofrecer sus servicios en diversos organismos aeroportuarios dominicanos, como el Aeropuerto Internacional José Francisco Peña Gómez, Aeropuerto El Higüero, Aero Ambulancia y el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC).
El giro trágico en la vida de Claudio ocurrió cuando fue solicitado para realizar un trabajo privado de reparación de una avioneta en la provincia de La Romana.
Después de finalizar la reparación, como es protocolo, debía realizar un vuelo de prueba con destino a Barahona, pero lamentablemente la aeronave se estrelló en el lago Maracaibo, a 15 millas del Aeropuerto de Santa Bárbara de Barinas en Venezuela.
Oswaldo Enrique Bislick Weeden, el piloto venezolano, tenía problemas legales y su licencia había sido cancelada, información que desconocía Claudio. El piloto aprovechó la situación para regresar a Venezuela, abandonando al mecánico dominicano.
La hermana de Claudio, Jazmín Figueroa, relata que su pariente vive una situación precaria en la cárcel venezolana, donde la familia tiene que suplir todas sus necesidades.
Recientemente, Claudio fue herido por otro recluso en la boca, y a pesar de la orden del tribunal de llevarlo al hospital y cambiarlo a un lugar más seguro, estas indicaciones no se han cumplido.
La familia de Claudio Castillo ha buscado ayuda en el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), pero hasta el momento solo han recibido respuestas evasivas y la instrucción de «esperar».
La solicitud de ayuda para agilizar el proceso y obtener la libertad del mecánico ha quedado sin respuesta concreta.
Además, la familia denuncia que han recibido la solicitud de una suma de 40 mil dólares para lograr la liberación de Claudio. Esta extorsión los pone en una posición difícil, ya que son una familia de escasos recursos y denuncian que todo en ese penal es un juego de extorsión, exigiendo el pago en dólares en lugar de bolívares.
La historia de Claudio Manuel Castillo destaca la urgencia de la situación y la necesidad de intervención inmediata para garantizar su seguridad y buscar su liberación.
La comunidad y las autoridades dominicanas se unen en el llamado a las instancias pertinentes para resolver este caso humanitario y poner fin a la injusticia que enfrenta este joven mecánico.
Por: Abrahan Nuñez
