La Romana.- El Hospital Materno Infantil Dr. Francisco A. Gonzalvo, antiguo Salud Pública, se convirtió en el epicentro de una tragedia que ha consternado a La Romana.
La pequeña Merelit Zoe, de tan solo dos años, falleció, y sus familiares afirman que la causa fue una presunta mala práctica médica por parte de una doctora aún no identificada.
La niña había estado ingresada en el hospital durante los últimos 11 días, en un estado de salud que requería atención constante. Según los testimonios de los familiares, Merelit necesitaba oxígeno, un recurso que, según ellos, no estaba disponible en el centro médico.
Ante la urgencia de la situación, solicitaron desesperadamente una ambulancia para trasladar a la niña a otro lugar que pudiera brindarle la atención necesaria.
La situación se tornó más sombría cuando, según la abuela de la niña, la doctora a cargo administró una inyección que desencadenó reacciones preocupantes en la niña.
La pequeña comenzó a temblar y su color cambió, eventos que, según los familiares, culminaron en su trágica muerte.
En medio de la conmoción y la tristeza que embarga a la familia y a la comunidad en general, hemos iniciado una investigación para identificar a la doctora implicada en este caso.
La falta de información sobre la doctora responsable del caso, ha aumentado la frustración y la indignación de los allegados de Merelit y de la población de La Romana.
Exigimos una explicación detallada por parte de la Dirección del Hospital Materno Infantil Dr. Francisco A. Gonzalvo. La gravedad de este incidente demanda transparencia y responsabilidad.
La comunidad merece saber qué sucedió realmente y qué medidas se tomarán para evitar que tragedias similares ocurran en el futuro.
Este lamentable suceso destaca la importancia de la rendición de cuentas en el ámbito de la salud, esperamos que las autoridades pertinentes se pronuncien prontamente para arrojar luz sobre este caso y ofrecer consuelo a una familia afligida.
Por: Abrahan Nuñez
