La Romana.- Tiempo atrás, el oficio de sastre era uno de los que mas proliferaba en nuestro pueblo. Aun no aparecían en nuestras tiendas la ropa ya confeccionada y clasificada por tallas. La excepcion eran las camisas.
Cuando necesitabas un pantalón o un traje, te dirigías a una de las tantas tiendas del centro de la ciudad y te comprabas un «corte» de tela que escogias a tu gusto, calidad, color, precio, etc.
Ya el vendedor, de acuerdo a tu complexión, sabía la cantidad de tela que necesitarías, yarda y cuarta, yarda y media, etc.
Luego te dirigia con tu compra al taller de tu sastre favorito para que te confeccionara tus pantalones. Lo mismo se repetía si lo que necesitabas era un traje.
Y sastres teníamos bastantes de donde escoger. He aquí algunos de los que recordamos:
Rancho Grande
Negrito Sosa
Don Pito y su hermano Gutty
Marino Elmufdi
El Rubio
Lilo Rodríguez
Ernesto Rodríguez
Francisco Lebrón
Don Toño Arredondo
Don Toño Caro
Rodolfo Contreras
Tomás Beltré
Y tantos otros que se nos escapan a la memoria.
¿Y usted, quién era su sastre favorito?
Fuente: La Romana Calle Arriba Calle Abajo
