La Romana.- El destacado itinerante, versátil, aguerrido y cultural Efrain Enrique Santana Calderón lanzará la versión impresa del proyecto que inicialmente provocó furor a título de página histórica en la red social de Facebook y que denominó «La Romana Calle Arriba Calle Abajo».
De los primerísimos privilegiados en degustar el libro está el poeta y narrador, Alejandro Santana, quien define la obra de la manera siguiente:
«La Romana Calle Arriba Calle Abajo» como una obra divertida y relajante. Un libro recomendado para todo aquel que quiera reír seriamente. Pero ojo, además de su buen humor, es un libro escrito con amor, respeto y dedicación. Por eso decimos, que, aunque es un libro escrito con humor y perspicaz inocencia, más allá de sus
jocosidades, trata sobre cuestiones muy serias.
Estamos sin lugar a dudas, frente a una obra bien narrada, escrita desde los sentimientos y el alma con mucho ingenio y creatividad.
Las historias están bien distribuidas, amenas y entretenidas, pero sobre todo y lo más importante, se percibe en el autor un magnánimo esfuerzo por rescatar esa memoria histórica de la infancia, del pueblo, la familia, los amigos; los que están, los que se fueron, los que partieron a destiempo.
No se trata de un libro de historia per se, pero estoy seguro que servirá de consulta obligada a más de un historiador, pues sus anécdotas lo convierten en una fuente histórica referencial cuando de La Romana se trata.
No solo en lo que concierne a su desarrollo en materia de infraestructura y urbanismo, sino de la evolución y estampa de sus personajes. Más que un anecdotario de reminiscencias acrisoladas en la memoria, es un homenaje al ayer y un reconocimiento al hoy.
En fin, no digo más, con tal de darle chance al lector a que de inmediato se sumerja en la ebullición de sus vibrantes páginas«.
La obra que en palabras del autor es una narrativa sobre historias, sucesos, tradiciones, costumbres, lugares y personajes de esa La Romana que se nos fue y que tanto añoramos, consta de 362 páginas y será puesta en circulación hoy viernes 3 de febrero, 2023 en las instalaciones de la Alianza Juvenil, en Buena Vista Norte, a partir de las 7:00 p.m.
Los asistentes, que se vaticina una masiva asistencia debido al esencial valor cultural de la obra, podrán adquirir la misma ese día a RD$500.00 y fuera de esa fecha el libro costará RD$700.00.
En ese menester, para los residentes fuera de La Romana y el extranjero, pueden comprar el libro haciendo clic en La Romana Calle Arriba Calle Abajo en Amazon Books.
Acerca de Efrain
Efraín Enrique Santana Calderón nació el 3 de marzo de 1946, en Villa Duarte, la ribera Este del río Ozama. Hijo de Efraín Santana Brito y Rosa Calderón Cuello.
Por vía paterna, descendiente directo de Juan Brito, fundador del poblado de Bayahibe.
A los seis meses de nacido falleció su padre. Ese inesperado acontecimiento motivó a los abuelos paternos, Severo Santana Rijo y Victoriana Brito Cedeño, solicitarle a la madre que les permitiera hacerse cargo de su nieto huérfano para educarlo.
Llegó a La Romana con un año de edad. La primera enseñanza la tuvo en una escuelita del barrio, como se acostumbraba, para alfabetizar a los niños. Los estudios primarios los realizó en el Grupo Escolar Presidente Trujillo, hoy escuela Mercedes Laura Aguiar.
En el año 1960, mientras cursaba el primer año do escuela secundaria en el liceo Arístides García Mella, con apenas catorce años, tuvo que dejar los estudios para ingresar al mercado laboral debido a que su primo y hermano de crianza, el doctor José Antonio Constanzo, había sido apresado al descubrirse el complot contra el general Rafael Trujillo organizado por El Movimiento Revolucionario 14 de Junio del cual formaba parte.
Su participación en ese movimiento provocó el despido de su tia-madre María Zunilda Santana del trabajo en la administración pública, con lo cual la familia entró en un estado de crisis económica.
Como consecuencia, Efraín, siendo jovencito, empezó a trabajar como mensajero en la oficina de administración del Central Romana Corporation.
A los dieciséis años trabajaba como oficinista en el Departamento de Operaciones Mecánicas del Central Romana en Higueral (Taller de Tractores). Cuando fue baleado el 30 de mayo el principal del régimen, los obreros y empleados del Central Romana empezaron a organizarse en sindicatos y asociaciones.
Al formarse la Asociación de Empleados del Central Romana Corporation y Central Romana By Products (Furfural), con apenas diecisiete años, fue electo Secretario de Actas y Correspondencia.
Más adelante, los diferentes sindicatos y asociaciones del CR decidieron unificarse y formar el Sindicato Unido de Trabajadores del Central Romana Corporation y Central Romana By Products; le correspondió ser delegado del sindicato en Higüeral.
Durante la administración del Consejo de Estado en 1962 fue creado un movimiento en la ciudad para la creación de un liceo nocturno dirigido por los abogados Maximilién Espinal y Manuel Gutiérrez. De ese esfuerzo surgió el Liceo Secundario Tiburcio Millán López (nocturno).
Con esa apertura quienes no podían asistir en el día les fue abierta la oportunidad de continuar estudiando, beneficiando a Efraín como a muchos otros jóvenes que se les imposibilitaba estudiar de día.
En agosto del año 1964, fue realizada una huelga general que recibió el total apoyo del Sindicato Unido. La huelga fracasó, oportunidad que aprovecharon los ejecutivos del Central Romana para deshacerse de los más combativos dirigentes y miembros del Sindicato. Más de ochenta trabajadores fueron despedidos sin que recibieran el pago de sus prestaciones hallándose entre los afectados.
Con la finalización de la guerra civil de abril en 1965, el Central Romana restituyó a todos los despedidos en sus antiguos puestos de trabajo, siendo Efraín uno de los beneficiados. Pero optó por finalizar los estudios secundarios y solicitó el pago de las prestaciones laborales. También solicitó una beca para continuar los estudios en la Universidad Estatal, concediéndosele las dos peticiones.
En la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) se involucró tanto en el movimiento estudiantil como en su rama cultural.
Cuando el profesor Luis Frías Sandoval convocó a las audiciones pata formar el coro universitario, participó con éxito, siendo escogido para ser parte del mismo. Con el coro universitario recorrió todo el territorio nacional promoviendo la lucha por el «Medio millón para la UASD».
En octubre de 1967 el coro participó en el Primer Festival de la Canción Universitaria celebrado en Santiago de Chile, donde República Dominicana obtuvo el primer lugar.
En 1969 fue beneficiado con una beca para estudiar ingeniería electromecánica en el Instituto Tecnológico de Bucarest en Rumania. De ahí se fue a residir a Estocolmo, Suecia.
Ante la imposibilidad de regresar al país debido al impedimento de entrada impuesto por la administración gubernamental balaguerista. La incapacidad de adaptarse al clima lo hizo emigrar a España donde retomó los estudios en la Universidad Tecnológica de Madrid.
Residiendo en Madrid viajó a San Juan, Puerto Rico para contraer matrimonio con Josefina Santana.
En Puerto Rico realizó estudios en el Instituto Tecnológico de Puerto Rico graduándose en Tecnología de Sistemas de Computos. En aquella isla le nacieron sus hijos Víctor José y María Victoria. Posteriormente, procrearon a Víctor Jimmy y Víctor Enrique (epd).
Después de finalizada la administración balaguerista de los 12 años retomó a visitar su país. Por razones económicas imperantes en el Puerto Rico donde residía, emigró en 1982 a Estados Unidos retornando en el 2006 a la República Dominicana, fijando residencia en La Romana.
En lo adelante se dedicó a labores de difusión cultural. Participación activa en reuniones orientadas a enaltecer los valores de la ciudad.
En la peña de Orbito Rodríguez (a) Felín, donde sus participantes comparten interés por todo lo relacionado con el pueblo romanense, le nació el entusiasmo por La Romana y su historia.
Esa entrega por la cultura romanense se puso de manifiesto publicando en uno los buzones electrónicos de las redes fotos viejas de la colección de Orbito.
En una conversación con un amigo surgió la idea de crear una página dedicada exclusivamente a tocar temas de La Romana, sus personajes y sus tradiciones. Desde aquel momento inició su publicación Calle Arriba Calle Abajo intentando llenar ese cometido.
Tanto fue el éxito obtenido por sus relatos sobre temas romanenses, que se decidió a la publicación de su libro «La Romana Calle Arriba Calle Abajo«.
Por: Marcos Sanchez