La Romana.- Como es costumbre cada año, cientos de personas emprendieron su viaje desde las primeras horas del 24 de diciembre hacia diversas provincias, ansiosas por reunirse con sus seres queridos y compartir la tradicional cena de Noche buena.
Sin embargo, la situación en algunas terminales reveló variaciones notables en comparación con años anteriores.
Una de las terminales que experimentó un flujo menor de pasajeros fue la de La Romana.
Según Alexis Reyes, despachador en esa terminal, se ha registrado una disminución en la cantidad de viajeros.
Este fenómeno, según su percepción, podría estar relacionado con la reducción de pasajeros provenientes de Haití.
Aunque la tradición de desplazarse para pasar las festividades navideñas con la familia persiste, los cambios en las dinámicas migratorias y las circunstancias globales han dejado su huella en los patrones de viaje.
A pesar de las posibles limitaciones y cambios en la movilidad, no se reportaron quejas significativas por aumentos en las tarifas de pasaje.
Los pasajeros, en su mayoría, no llevaban grandes cantidades de equipaje, indicando que su estadía en los destinos podría ser breve.
En algunas terminales, se observó la presencia de miembros del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), quienes realizaron inspecciones minuciosas en autobuses, verificando aspectos como las llantas, los sistemas de frenos y la iluminación.
Estas medidas buscan garantizar la seguridad y el buen estado de los vehículos utilizados en estos traslados masivos.
Aunque la dinámica de los viajes en Noche buena ha experimentado cambios notables, la esencia de la tradición persiste, marcada por el deseo de compartir momentos especiales con la familia durante la celebración navideña.
Por: Abrahan Nuñez
