La Romana.- Una foto antigua nos ha transportado a tiempos pasados, evocando la juventud que, sin advertirlo, se alejó de nosotros.
En la imagen, Wilson Sterling, un joven muy querido en nuestro pueblo, realiza labores de locución, recordándonos la presencia de una figura que partió de nuestras vidas demasiado pronto.
Wilson Sterling, hijo de una respetada familia romanense y hermano del reconocido pintor Amable Sterling, se fue de este mundo en circunstancias lamentables.
Su memoria persiste en aquellos que tuvieron el privilegio de compartir momentos con él, especialmente cuando éramos compañeros de trabajo en el departamento de operaciones mecánicas, específicamente en el taller de tractores del Central Romana en Higueral.
En ese mismo entorno laboral, su padre, don Carlos Sterling, también desempeñaba sus funciones.
La imagen de Wilson Sterling evoca no solo su presencia en el ámbito laboral sino también la calidad humana que lo caracterizaba. Su participación como locutor resonaba con una voz única y especial, dejando una huella imborrable en la memoria de quienes lo conocieron.
A pesar de que los años han transcurrido desde su partida, Wilson Sterling sigue siendo recordado con cariño y nostalgia.
Su temprana despedida hacia lo infinito dejó a muchos sin comprender completamente por qué la vida a veces nos separa de seres queridos en pleno desarrollo de sus vidas.
Esta instantánea captura un momento en el tiempo, pero la esencia de Wilson Sterling perdura en los corazones de aquellos que tuvieron el privilegio de compartir su compañía.
La comunidad romanense conserva la memoria de este joven inolvidable, recordando su legado y la marca que dejó en cada vida que tocó.
Por: Abrahan Nuñez
Fuente: La Romana Calle Arriba Calle Abajo