En el día de ayer, el señor Anastasio Antonio, propietario de un restaurante en La Romana, denunció el cierre forzado de su negocio por parte de la Policía Nacional.
Anastasio Antonio pidió a las autoridades del Ministerio de Interior y Policía y a los agentes de la uniformada local, explicaciones sobre el cierre a su negocio, ya que el mismo cumple con todos los protocolos de salud establecidos por las autoridades.
Supuesta y alegadamente, el propietario del negocio comercializaba bebidas alcohólicas, a lo que Anastasio Antonio respondió que “todos los negocios de comida, venden alcohol” y procedió a mostrar a las autoridades los permisos determinados de Salud Pública que le autorizan al funcionamiento de su establecimiento.
El propietario del establecimiento exigió explicaciones al referirse al decreto del presidente Luis Abinader que dispone que los restaurantes no deberán sobrepasar el límite del 50% de clientes y aseguró que cumple cabalmente esta disposición.
No obstante, los inspectores y agentes de seguridad le pidieron al propietario que cerrara el restaurante hasta tanto se efectúe una reunión entre todos los dueños de este tipo de negocio, para de esta manera, llegar a un acuerdo sin afectar la disposición del Gobierno ni los intereses de los propietarios.
