La Romana.- En diciembre de 2022, la Comisión Presidencial de Desarrollo Provincial, bajo la dirección de Ángel de la Cruz Hernández, anunció el tan esperado inicio de la construcción del puente sobre el balneario El Manantial, en el sector Río Salado de La Romana.
Esta obra crucial conectaría las comunidades de El Abejal, Trasero de Maco y Katanga, prometiendo un importante impulso para estas áreas empobrecidas.
En aquel entonces, De La Cruz Hernández aseguró que tras varios estudios, se había dado luz verde para el proyecto, que beneficiaría significativamente a las comunidades locales. Se anunció la adjudicación de la obra a la empresa constructora J. López Constructora, SRL.
Sin embargo, desde entonces, el proyecto ha permanecido estancado. A pesar de las múltiples promesas, la construcción del puente no ha comenzado, según testimonios de residentes y líderes comunitarios.
Este incumplimiento ha generado una profunda decepción entre los habitantes, quienes han esperado durante mucho tiempo por esta vital infraestructura.
Aunque algunas personas con cintas métricas visitaron el lugar a principios del año pasado, desde entonces no se ha registrado ningún avance significativo.
Después de una visita de las autoridades, lo poco que quedaba del antiguo puente fue derribado, dejando a las comunidades sin una forma segura de cruzar.
Los residentes, incluidos los niños que asisten a la escuela local, ahora deben tomar largos rodeos o arriesgarse a cruzar peligrosamente escalando por las rocas.
A pesar de las palabras de consuelo del director de Desarrollo Provincial sobre el proceso constructivo, los habitantes siguen esperando acciones concretas.
La gobernadora Jacqueline Fernández Brito, al igual que los residentes, había depositado grandes esperanzas en este proyecto. Desde que asumió su cargo, había prometido la construcción del puente como una prioridad para la comunidad de Río Salado.
Hasta el momento, sin embargo, la promesa de un nuevo puente sobre El Manantial parece haber quedado en palabras vacías, dejando a los residentes con la sensación de haber sido olvidados una vez más por las autoridades.
Por: Abrahan Nuñez
Fuente: El Tiempo