La Romana, R.D.- Desde el baúl de los recuerdos y pasando mi película mental quiero destacar una serie de profesionales de la salud y las leyes que dejaron una estela positiva en nuestra ciudad para aquellos tiempo.
Recuerdo a profesionales de la salud como fueron los doctores Jaime Oliver Pino, Baudilio y Marcelino Vélez Santana, Teodoro Pujol, Rafael Polanco y su esposa Maria Abraham, Vinicio Núñez, Miguel A. Perdomo García, Luis Payan, Miguel «Negro» Flaquer, Ramón Canela, así como el doctor Domínguez, el doctor Suarez y el doctor Medina.
Igualmente Adan González y el doctor Abreu, así como otros que se me escapan de la memoria.
Muchos al igual que yo considerábamos a estos profesionales como unos “todologos”, ya que te ponían desde una vacuna, un yeso y puntos de sutura donde fuera necesario.
La mayoría de estos médicos no tenían al principio automóviles, por lo que la persona que necesitaba de sus servicios en una casa para ver un enfermo encamado, tenía que cubrir el costo de coche que en algunas ocasiones esperaba tranquilamente al doctor.
Casi siempre el pago con todo y espera era tan sólo de un peso.
En cuanto a los abogados, recordamos al doctor Hermogenes Martínez Caraballo, Luis Creales, Julio César Gil, Secundino Gil Morales, Manuel Suero Márquez, Arismendy Aristy, Chalo Camasta, Maximilien Espinal, Manuel Gutierrez y otros que tenían sus oficinas abiertas para cualquier cliente.
La mayoría de estos médicos y abogados tenían sus respectivas oficinas en sus propias residencias, lo que permitía hacer consultas médicas y legales hasta los domingos y días feriados.
Recordamos que para aquellos tiempos, los médicos y abogados eran doctores en medicina y doctores en leyes, cosas que hoy día han cambiado.
Foto: Grupo de profesionales de La Romana posan a la entrada de la parroquia Santa Rosa de Lima.
Por: Ramón Vélez Ortiz
Fuente: La Romana Calle Arriba Calle Abajo
