La Romana.- Después de 47 años de servicio inquebrantable, Manuel Antonio Santana, conocido cariñosamente como don Manuel, se despide de Casa de Campo para iniciar una nueva etapa de su vida, dejando un legado que será recordado por generaciones venideras.
Nacido el 9 de octubre de 1956, Santana inició su carrera en 1974 como Steward en el Hotel Romana, que hoy conocemos como Club La Costa. Fue en octubre de 1976 cuando, con apenas 20 años, encontró su verdadera vocación al unirse al equipo de Casa de Campo.
Desde entonces, demostró un compromiso excepcional y una dedicación incansable.
A lo largo de casi cinco décadas de servicio, Santana personificó los más altos estándares de profesionalismo y entrega. Sus valores de honestidad e integridad fueron la brújula que guió sus acciones, contribuyendo significativamente al éxito y prestigio de Casa de Campo.
Su ascenso dentro de la institución fue testimonio de su dedicación y habilidad, alcanzando el puesto de supervisor de carnicería y finalmente desempeñándose como chef de cocina, donde su talento y liderazgo fueron reconocidos y apreciados por colegas y superiores por igual.
Fuera del ámbito laboral, Santana es un hombre dedicado a su familia. Junto a su amada esposa, doña Doris Caraballo de Santana, ha construido un hogar lleno de amor y valores, siendo un ejemplo de paternidad ejemplar para sus tres hijos y seis nietos.
Su compromiso con la familia se entrelaza con su ética de trabajo, demostrando que la integridad y el éxito personal pueden coexistir armoniosamente.
Los valores que Santana encarna, como la honestidad, la humildad y la responsabilidad, trascienden las paredes de Casa de Campo y continúan inspirando a todos aquellos que tienen el privilegio de conocer su historia.
Su legado perdurará en las generaciones futuras, recordándonos que la excelencia y el compromiso son las piedras angulares de una vida plena y satisfactoria.
Hoy, mientras se celebra la culminación de una carrera ejemplar, Santana le da la bienvenida a una nueva etapa de su vida.
“Hemos declarado a don Manuel como el ‘mejor empleado de todos los tiempos’ de Casa de Campo. Para nosotros ha sido un privilegio haberlo tenido por tanto tiempo como miembro ejemplar de nuestra gran familia.
Se merece ahora descansar y disfrutar de su familia con la satisfacción de que cumplió todos los roles que la vida le ha brindado y sentir el placer de la cosecha por todo lo que ha sembrado, abonado y cuidado.
Siempre lo recordaremos con mucho orgullo”, expresó Rosario Vélez, gerente de Gestión de Talento Humano de Casa de Campo.
Por: Abrahan Nuñez
Fuente: Casa De Campo Living
