La Romana.- El día 22 de mayo de 1937 se daba la noticia a través de la prensa escrita, que el concurso para la construcción del nuevo edificio del ayuntamiento local había sido adjudicado a los señores Flaquer y Cia., reconocidos comerciantes locales.
En mayo de 1938, a un año de haberse publicado la noticia de su construcción, otra noticia se le daba al país, y era la de la llegada del reloj que se colocaría en la torre del edificio, que era la última pieza que faltaba para la conclusión de tan importante obra.
El reloj que aún se puede ver adornando el tope de nuestro ayuntamiento, era uno de los mas modernos de la época, siendo este hecho resaltado por la prensa nacional que al dar la información escribía: “Se asegura, con buen fundamento, que este reloj que dejará el palacio municipal definitivamente acabado, es uno de los mejores del país, cosa que nosotros compartimos llevado por el monto de su costo que se eleva a unos $2,000.00 pesos”.
En la noticia periodísticas tres cosas llamaron nuestra atención: su costo de unos $2,000.00, una suma respetable para esos tiempos; que fueron los hermanos Flaquer, reconocidos comerciantes locales, los que ejecutaron la obra, y finalmente el origen de su construcción, hecho en Suiza, pais donde se han fabricado, hasta la fecha, los mejores relojes.
Lamentablemente esta pieza histórica de nuestro pueblo hoy permanece silenciosa en el tope del edificio municipal. Ya nadie escucha sus campanadas anunciando la hora, y desde sus alturas contempla la indiferencia y el abandono a que lo han condenado las autoridades, a lo mejor añorando los tiempos cuando Alfredito Sánchez, el otrora encargado de su mantenimiento y reparación, corría en su auxilio ante el menor asomo de un mal funcionamiento.
Nuestro reloj municipal, otra víctima de la indiferencia de las autoridades municipales y del silencio y dejadez de nuestro pueblo.
PS. Las informaciones periodísticas que acompañan esta nota, son producto de la continua búsqueda de noticias viejas relacionadas con su pueblo, que realiza Gino Cuevas, co administrador de La Romana Calle Arriba Calle Abajo.
Fuente: La Romana Calle Arriba Calle Abajo
