La Romana.- Cansado de peregrinar por el extranjero, Héctor Julio Ávila, gloria del boxeo de República Dominicana, se quiere establecer en el país con la finalidad de enseñar sus conocimientos a niños y jóvenes, que abracen el deporte de fistiana.
“Quiero transmitir a los demás los conocimientos adquiridos tanto en el boxeo aficionado como profesional”, expresó Ávila al momento de recibir la placa de parte de la entidad que preside Miguel Martínez.
Héctor Julio agradeció a los miembros de la Asociación de Boxeo de Santiago por el reconocimiento.
Dijo sentirse bien por la presencia en el reconocimiento de boxeadores como Santico Sosa, Danilo Kid “Cuero Duro” y Marino “el Gato” Ramírez.
Hizo un llamado a las autoridades para crear las condiciones y que pueda tener un gimnasio donde encaminar a los que se inician en este viril deporte.
Ávila dijo no tener preferencia, aunque le gustaría que fuera en su natal La Romana, donde vive parte de su familia.
“Si la oportunidad llega en otra plaza también lo haría”, manifestó quien fuera bautizado como el “Papá de los Cubanos”, en el boxeo aficionado.
El quisqueyano se convirtió en el primer boxeador extranjero que conquistó una medalla de oro en el Torneo Giraldo Córdova Cardín, en Cuba.
En siete ocasiones el romanense participó en la Copa Independencia de Boxeo en Santiago, conquistando igual cantidad de medallas de oro.
Como profesional Ávila obtuvo 47 victorias, de las cuales 42 fueron por la vía rápida y sólo perdió en 6 ocasiones.
Cuando decidió abrazar el profesionalismo Héctor Julio ganó las primeras 19 peleas, perdió con Santiago Matos en la 20 y luego hiló 8 más, hasta llegar a la pelea con Joan Guzmán, para luego hilvanar 13 triunfos Más.
El 19 de febrero del 2011 realizó su última pelea en Canadá contra el local Logan McGuinness.
Por varios años se radicó en Miami, pero ha decidido regresar al país, esperanzando en que sea utilizado para enseñar su caudal de conocimientos.
Fuente: Momento Deportivo
