La Romana.- Hoy 26 de enero se conmemoran 211 años del natalicio de Juan Pablo Duarte, hombre aguerrido que no escatimo esfuerzos para lograr junto a un grupo de valientes, la libertad de la República Dominicana. Su valor, amor por la patria y ejemplo de determinación han de permanecer en nuestros corazones.
Con tan solo 25 años, mientras fundaba la sociedad secreta, La Trinitaria, Duarte se caracterizó por ser un joven que velaba por los ideales patrióticos, lejos de aspirar a recibir algún beneficio personal.
Sin embargo es propicia la ocasión, para apelar a revelar el Duarte que hay en mí, en especial en tiempos complejos para la soberanía nacional, la integridad territorial y la dominicanidad.
Cito lo que dijera el mismo Duarte: “ La nación está obligada a conservar y proteger por medio de leyes, sabias y justas la libertad personal, civil e individual, así como la propiedad y demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen”
Duarte luchó y garantizó nuestra independencia, misma que no fue un regalo de naciones enemigas, fue una conquista a precio de sacrificio, sangre, fuego. En gran medida como sociedad perdimos el norte, y con ello los valores cívicos y morales. Y si Duarte viviera hoy, yo Liddy Kiaty, con firmeza creo que la vergüenza y decepción embargarían su corazón, porque lo cierto es que le hemos fallado.
Dejando de lado, los lobbies, banderas, partidos y colores, hoy más que nunca, nuestra patria nos necesita, el poder está en el pueblo, con la garantía del voto, su voz es su voto, su voto cuenta, y ese voto puede hacer la diferencia. Que la medida a considerar de cualquier aspirante político sea la más cercana a la vida de Duarte y de ser así gran favor haremos a nuestros hijos y a nosotros mismos.
En cuanto a mi, busco ser parte de la transformación la participación, mantener vivo el Duarte que hay en mi, tener salud, corazón y juicio para desde mi espacio trabajar por y para la Patria, como Diputada o como Dios y el pueblo de La Romana me concedan.
Dra. Liddy Kiaty
Candidata a Diputada
La Romana