La Romana.- La mayoría de los niños dominicanos sueñan con ser peloteros y seguir los pasos de personajes como Sammy Sosa, Alex Rodríguez y Fernando Tatis Junior. Pero el destino le tenía un futuro diferente a Miguel de León: convertirse en un caddie.
El caddie es una persona que asiste a un golfista durante la práctica de su deporte, como llevar la bolsa de palos, asesorarle sobre las condiciones del terreno o hacer recomendaciones sobre la jugada. La Real Academia Española (RAE) lo define como persona que lleva los palos a un jugador de golf.
El béisbol cuenta con 4,603 atletas registrados en centros deportivos, seguido 3,306 baloncestistas y 2,367 voleibolistas, según Analytica. Si bien no existen datos sobre la cantidad de dominicanos que practican golf, para De León los jóvenes incursionan en el deporte por el “boca a boca” y sugerencias de allegados.
Una trayectoria de 65 años
Fue en 1955 cuando De León aprendió empíricamente el deporte del golf con palos de guayaba en el Café de Herrera en Santo Domingo, República Dominicana. Sin embargo, este deporte se ha caracterizado por ser una actividad de élite y aportar divisas a través de la práctica de torneos en campos de golf en lugares como Cap Cana y Punta Cana en La Altagracia y La Romana.
“Yo no tenía acceso al Country Club de Santo Domingo y habían entre 15 y 20 socios, pero tenían siete palos de golf y las reglas son 14, ellos iniciaban con un déficit de materiales… Yo no sabía nada y terminé aprendiendo con mis amigos”, explicó. Él recuerda que los lunes, luego de cuidar el ganado de su familia, asistía al club a aprender sobre la actividad deportiva y, a la vez, “generar unos chelitos para ayudar a mis padres”.
Su jornada laboral iniciaba a las 6:00 de la mañana y podía terminar a las 7:00 de la noche, dependiendo de su agenda y la cantidad de reservaciones de los talentos deportivos. Para esa época, la administración del club exigía un pago de 75 cheles a cada socio, de los cuales, 50 cheles se destinaban al salario del caddie.
“Nosotros nos turnábamos, éramos casi 30 personas asistiendo y con el paso de los años se fueron uniendo más golfistas, hasta de Europa venían… Pero los socios siempre tenían preferencia por cada uno y ya con esta acción uno aumentaba sus ingresos”, recordó.
El retirado caddie indicó que la norma era que un veterano de golf eligiera un caddie para luego traer a su esposa e hijos, quienes, a su vez, recomendaban a sus amigos.
“Yo tenía mucha preferencia porque los socios me buscaban y hacían turnos de hasta 12 horas. Cada vez que venía un nuevo socio y le gustaba como le asistía, venían sus recomendaciones por mi trabajo de calidad”, expresó.
No obstante, aseveró que practicar golf de manera empírica le dejó varias enseñanzas: Desde que la práctica hace al maestro hasta que el trabajo debe ser honesto. “El buen trato, la responsabilidad y la honestidad deben ser los ejes principales para trabajar en este oficio”, aseguró.
El salario pasó de RD$100 a RD$350, “para mí eso era una fortuna a inicios de la década del 2000”. Para el 2020, el pago se situaba entre RD$1,200 y RD$1,500 por cada socio. Esto significa que si un caddie cuenta con seis atletas durante una jornada laboral, los ingresos ascenderán entre RD$7,200 y RD$9,000.
“Con algunos socios fue desarrollando el cariño, más allá de la relación de jefe-empleado, por el tiempo que pasábamos juntos y yo aprendía de sus técnicas”, comentó.
Con una trayectoria de 65 años, De León aseguró que fungió como caddie a la familia Jiménez durante 40 años. Pero, además, recuerda una golfista coreana que desconocía el deporte.
“Le recomendé comprar 50 pelotas, asistir a sus prácticas y dejarse enseñar. Luego le ganaba a las demás mujeres que tenían años practicando”, sostuvo De León. Para el dominicano, esta acción le demostró que la perseverancia, decisión y constancia son factores primordiales en la práctica deportiva.
Su jornada culminó en 2020, a causa del covid-19, cuando se retiró del oficio por vejez y cuidar de su salud. “Debo agradecer el haber sido caddie durante tanto tiempo. Logré hacer mi casa, pagar la educación a mis 11 hijos y vivir de este trabajo dignamente”, afirmó a elDinero.
Dinamización
El golf es un deporte de élite y atrae a los viajeros con mayor poder adquisitivo que buscan hacer turismo deportivo. A nivel mundial, este segmento de viajes movilizó más de US$80,000 millones en 2022, según el presidente de Medios Fiebre de Golf, Félix Olivo.
República Dominicana no es indiferente a esta práctica. El país cuenta con 30 campos de golf, siendo 18 de nivel profesional.
Además, el director ejecutivo de Marketing en Grupo Puntacana, Manuel Sajour, dijo a este medio que el país recibió US$400 millones por la práctica de golf.
Fuente: El Dinero
