La Romana.- En una operación conjunta, miembros policiales adscritos a la Subdirección Regional Este de Investigación (Dicrim) lograron la captura de dos individuos implicados en un presunto fraude millonario a la empresa Terremart.
Saúl García Calcaño y Elías Reina Santo fueron detenidos a bordo de un camión Daihatsu en el peaje hacia Santo Domingo, transportando 30 cubos de pinturas, cuyo valor asciende a la considerable suma de $412,400.00 pesos.
Según la información proporcionada por las autoridades, Saúl García Calcaño, uno de los arrestados, tenía en su contra una orden de arresto.
Este individuo, junto a su cómplice Elías Reina Santo, fueron interceptados en plena acción delictiva, lo que permitió frustrar sus planes y poner fin a una presunta red de estafadores que operaba en la región.
El modus operandi de esta banda consistía en estafar a la empresa Terremart mediante la obtención indebida de productos por un valor significativo.
La detención de los implicados se llevó a cabo en el momento preciso, cuando se disponían a trasladar la mercancía obtenida de manera ilícita a través del peaje hacia Santo Domingo.
La Policía Nacional ha destacado la importancia de este operativo, que no solo ha permitido detener a los responsables directos de la estafa, sino que también ha contribuido a desmantelar una red delictiva que podría haber causado un perjuicio económico considerable a la empresa afectada.
El caso ahora está en manos de las autoridades correspondientes, quienes llevarán a cabo las investigaciones necesarias para determinar la magnitud completa de las actividades de esta red de estafadores.
Además, se espera que el proceso judicial revele más detalles sobre la participación de los detenidos y cualquier posible conexión con otras actividades delictivas.
Este exitoso operativo es un recordatorio de la dedicación y eficiencia de las fuerzas del orden en la lucha contra la delincuencia económica, y envía un claro mensaje de que aquellos que intenten estafar a empresas serán perseguidos y llevados ante la justicia.
Por: Abrahan Nuñez
