De acuerdo con una crónica periodística del año 1930, por iniciativa del reverendo Apolinario Cruz Sánchez se crea la Comisión Atlética de La Romana con el propósito de organizar el campeonato local de volley ball 1930-1931.
Dos equipos locales serían los contendientes: El Apolo y el Ku Klux Klan.
Para éste evento el joven Héctor M. Morales (Puro) donó la copa a disputarse. El joven Samuel Pión, regalaría al equipo ganador del primer encuentro una caja de Forty-Malt, producto del cual era su representante. El equipo Apolo ganó la caja de Forty-Malt.
Recordamos a don Samuel como un entusiasta de la cultura Taína, dedicado a colectar artículos de la alfarería indígena y cuya colección personal hoy forma parte importante del Museo Arqueológico Regional de Altos de Chavón.
En sábado 24 de octubre del mismo año, procedente de la ciudad capital, nos visitó el equipo de volley ball “Santo Domingo” para un encuentro amistoso de dos días con los equipos locales.
En el encuentro del sábado en la tarde el equipo Apolo sucumbió ante los visitantes y en la noche el Ku Klux Klan seguiría el mismo camino. Solo quedaba esperar si el encuentro del domingo sufriría igual suerte. Pero los romanenses, ni cortos ni perezosos, para el encuentro dominical formaron un nuevo equipo escogiendo los mejores jugadores de ambos sextetos. La estrategia dio sus resultados.
El domingo, tras un reñido encuentro, los muchachos del patio se alzaron con la victoria.
Foto cortesía del amigo Juan Ramón Rivera, hijo del siempre recordado «Yiyao».
Datos tomado de crónicas periodísticas aportadas por Gino Cuevas.
