La Romana.- Las remodelaciones y construcciones en algunas áreas del Hospital Arístides Fiallo Cabral, con aproximadamente 72 años de fundado, enfrentan retrasos significativos debido a paralizaciones en varias ocasiones de los trabajos que se llevan a cabo.
La intervención del hospital comenzó a finales de noviembre de 2022, en respuesta a demandas de la ciudadanía, comunicadores y medios de comunicación que resaltaron la necesidad de un nuevo hospital de tercer nivel o al menos la remodelación del actual.
La longevidad del hospital y las deficiencias en servicios, así como la falta de áreas adecuadas, llevaron a la intervención del centro hospitalario.
Se anunció la creación de una nueva área de emergencia con una entrada más apropiada, ya que la entrada actual presenta inconvenientes para vehículos de emergencia y particulares, que a menudo deben ingresar en sentido contrario.
A pesar de más de un año de trabajos, las remodelaciones se encuentran detenidas, afectando tanto la atención a los pacientes como la labor médica.
Áreas clave, como la de quirófanos y hemodiálisis, están en proceso pero avanzan lentamente, mientras que el área de solicitud de consultas y citas, ubicada en la parte externa del hospital, carece de la estructura adecuada, exponiendo a los pacientes a las inclemencias del tiempo.
Las paralizaciones y demoras han generado molestias entre los pacientes y el personal médico. La semana pasada, se iniciaron trabajos en el techo del hospital, con el uso de martillos eléctricos para la remoción del material, generando ruido ensordecedor y dificultando la permanencia en el centro tanto para pacientes como para el personal médico.
A pesar de los esfuerzos por obtener información sobre el progreso de los trabajos, este medio no ha logrado comunicarse con el contratista, la dirección y la administración del hospital hasta el momento de la impresión de este periódico.
La incertidumbre persiste en torno a la finalización de los trabajos y la mejora de las instalaciones para el beneficio de la comunidad y el personal médico del Hospital Arístides Fiallo Cabral.
Por: Abrahan Nuñez
Fuente: El Tiempo